Si consultamos la Real Academia de la Lengua, define compromiso como “contraer una responsabilidad u obligación”. Definición precisa pero con pocos matices que me gustaría desarrollar a continuación.
El compromiso lo podríamos desglosar en dos aspectos principales, con uno mismo o con la sociedad. Este último a su vez tiene diferentes perspectivas como son: la salud, el medio ambiente , la economía o la educación. Independientemente de los matices , lo principal y que engloba todo el resto es comprometerse con la propia vida y con los valores que uno cree. Esto supone ser coherente con uno mismo y aceptar las consecuencias de nuestras decisiones y actos. Y como no, aceptar nuestras limitaciones y tolerar cuando no hayamos sabido hacerlo de otra manera.
Estar comprometido con un proyecto, nos hace sentirnos parte de algo más grande, algo más allá de nosotros mismos. Debemos tener en cuenta que cada uno de los actos que realizamos tienen consecuencias sociales. Estamos unidos en este planeta como si fuéramos todos las partes de un único cuerpo humano. Sólo estaremos sanos como sociedad cuando todas los fragmentos de ese gran cuerpo estén saludables y convivan en armonía. Por eso el derecho universal a la salud es tan importante como el resto de derechos humanos y se ha convertido en una de mis metas personales.
Insisto en la obligación de respetarnos y cuidarnos por el mero hecho de ser seres humanos, compartir el espacio y estar vinculados irremediablemente. De la misma manera proteger el medio ambiente donde vivimos, respiramos, nos alimentamos, nos divertimos y lloramos. Está bien recordar que los seres humanos somos la especie inteligente de la Tierra , por lo tanto la responsable de cuidarla y mantenerla viva para todos sus habitantes, tanto animales, como minerales o vegetales. Realizando un Gobierno responsable con perspectiva a largo plazo.
Cuando he estado involucrada para aliviar el sufrimiento a las personas en desastres, he podido comprobar fácilmente lo gratificante que es estar inmerso en una buena causa y poder contribuir de alguna manera a su mejora. Pero no hace falta hacer grandes cosas para tener la sensación de formar parte de algo. Si vivimos conscientemente el día a día , lo podemos encontrar en las pequeñas cosas, con la familia, los amigos, o el trabajo.
Estar comprometido es buscar la excelencia en todo lo que haces y dices , dando lo mejor de cada uno con pasión y convicción en cada momento. Es tener metas por las que levantarse cada mañana, luchar por lo que queremos e implicarnos con los demás. Un camino no exento de dificultades, pero que merece caminarlo. La convicción de estar haciendo lo que quieres y crees correcto, nos proporciona la fuerza necesaria para superar los obstáculos y nos ayuda a sostener la incertidumbre de nuestra existencia.
Es muy grande estar rodeado de personas vinculadas por una misma causa, multiplica los resultados y hace el camino más apasionante y enriquecedor. Pero la experiencia me dice que hay que sopesar donde enfocamos nuestros esfuerzos y con que personas queremos iniciar la aventura. Si la inquietud de comprometernos es voluntaria y anhelada, es el primer paso de un buen comienzo.
Hay una serie de precauciones a tener en cuenta antes de implicarnos con todo nuestro ser en un proyecto o alguna organización. Estaría bien que para ello, nos hiciéramos las siguientes preguntas:
· ¿Conozco los objetivos, la misión y los valores de la asociación?, ¿coinciden y son armónicos con mis inquietudes?
· ¿Los medios que utiliza para conseguirlos son coherentes y en sintonía con mi sistema de valores?
· ¿La gestión de los recursos humanos de la organización está acorde con los principios que la definen?
· ¿Se busca bienestar social general por encima del individual?, ¿o es una lucha de egos que se disputan el reconocimiento?
· ¿Se conocen los resultados y hay evaluaciones del impacto de las actividades?
· ¿Cuáles son las fuentes de financiación?,¿tienen filosofía clara de captación de fondos?
· ¿Las acciones repercuten para obtener el bien estar colectivo y contribuir al equilibrio social?
Si la respuesta es SÍ para la totalidad de las cuestiones, no hay duda, podemos embarcarnos en este fascinante viaje.
Si no resulta como esperábamos, o nuestras inquietudes se han modificado, no hay que lamentarse, seguro que muchas enseñanzas positivas hemos obtenido. Es el momento de cambiar, ampliar nuestros retos y continuar el camino.
Para finalizar me gustaría citar algunas frases de grandes personajes que me resultan inspiradoras para completar estas líneas.
“El compromiso es lo que convierte una promesa en realidad”. Abraaham Lincoln
“La libertad no es la ausencia de compromiso, es necesario la disciplina y el trabajo duro para llegar allí”. Haile Gebrselassie
Alicante 18 septiembre 2018