TRIADA: CIENCIA, TRABAJO Y PROGRESO
La masonería, fundada en un sentimiento de fraternidad, se define como una institución discreta, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica, que estudia las vías para la búsqueda de la verdad intrínseca de cada individuo a través de la razón y de la experiencia, basándose en el método masónico y en los principios de igualdad, libertad y fraternidad; que fomentan la potenciación personal del individuo a través del conocimiento, y el debate con el propósito de proporcionar la perfección de manera armónica en el ser humano y en sus relaciones consigo mismo, y con el ambiente.
Teóricamente la masonería, tendría un objeto de estudio esto es, la conciencia del ser humano a la que pretende impactar; un objetivo que se traduce en la búsqueda incesante de las vías para el desarrollo de la conciencia humana, y además; posee un método sistemático, consistente en un conjunto de pautas y normas ordenadas en un procedimiento, basado en principios, con una alta simbología plagadas de arquetipos, que incitan al cambio e impactan en el subconsciente para transformar la conciencia; que se perfecciona con la observación que surge en el desarrollo de las tenidas.
Los protocolos de actuación masónicos basado en los principios rigurosamente observados de libertad, igualdad y fraternidad, confirman la dependencia entre el desarrollo de la conciencia del ser humano y el método masónico. Y aunque parece ser cierto que la conciencia del ser humano existe más allá del conocimiento, puesto que, el ser y el estar es una condición humana que no exige discernimiento alguno y que se reconoce en el silencio; el método masónico – que incluye alta simbología y arquetipos que impactan en la mente humana, con protocolos de actuación basados en pautas rigurosamente observadas, constatan que el método masónico aplicado con rectitud, con sensibilidad y respeto aceleran y favorecen el proceso de aprendizaje.
Así, dicho de otro modo el método, inspirado en los principios universales de igualdad, libertad y fraternidad, aplicado rigurosamente, propicia que la persona sin perder su esencia, pueda exponer sus criterios en los debates, para ofrecer a los oyentes, su particular punto de vista, lo que conlleva indefectiblemente, a la celeridad del desarrollo de la conciencia del exponente.
El método masónico, que antes de comenzar previene que las tenidas se desarrollaran en equilibrio perfecto y armonía entre todos sus miembros a través de las normas protocolarias rigurosamente observadas en base a los principios masónicos mencionados, sin distinción de clase o condición alguna garantizan la justa medida o la vía media, lo que permite que el camino hacia el perfeccionamiento se desarrolle con mesura y en igualdad de condiciones, para todos los miembros de la asociación, y en la certidumbre de la integración y del respeto hacia los mismos.
Los masones en total libertad y en el espacio blanco y negro de la diversidad, inspirados por los símbolos masónicos y legitimados por la autoridad del báculo, que como masones le es conferida, expresan sus opiniones y lo que sienten, como libres pensadores, desarrollando el trabajo de perfeccionamiento en armonía, puliendo así la piedra bruta interior y propiciando de ese modo el progreso de la conciencia humana individual y colectiva en la sociedad, reforzando el vínculo de la triada, ciencia, trabajo y progreso, a los niveles más profundos del ser humano, mejorando los esquemas mentales tan arraigados por experiencias anteriores, y conduciéndolo ineludiblemente hacia el desarrollo de sí mismos y hacia el progreso de la humanidad.