La Libertad introspectiva
Una definición de libertad aceptada seria:
Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad.
Esto me plante la siguiente reflexión, si la libertad es una facultad debe de poder ser desarrollada y también poder ser limitada. Es obvio que, como derecho, puede ser regulada por leyes que amplíen o limiten las libertades de una sociedad. Pero menos obvio es como puede ser desarrollada y limitada por uno mismo, ¿Cómo puedo ser más libre o menos por mí mismo?
“Mi libertad termina donde empieza la de los demás” Jean-Paul Sartre
Creo incompleta la afirmación de este filósofo, creo que también hay un margen introspectivo para regularla. No solo se trata de ese espacio entre la satisfacción propia y la de los demás. Yo añadiría, mi libertad termina donde comienzan mis límites.
Hay factores que influyen en nuestra libertad y son introspectivos:
En primer lugar, el miedo, ese sentimiento que nos impulsa a creer que sucederá algo que no deseamos, nos impide actuar según nuestra voluntad. Una gran limitación a la libertad autoimpuesta por nosotros. Si perdiéramos el miedo en ciertos aspectos, seriamos más libres y podríamos actuar como deseamos más a menudo. Creo que nacemos sin miedo y nos enseñan a tenerlo, también nuestras experiencias negativas nos lo crean. En ocasiones puede ser útil, incluso funcionar como método de supervivencia, pero también como auto sabotaje, igual que se puede aprender a tener miedo se puede aprender a no tenerlo.
Nuestros propios valores y creencias, también pueden marcar nuestra forma de actuar, haremos aquello que consideremos adecuado y correcto, cuando actuamos de forma que va en contra de nuestros principios, no nos sentimos libres, nos sentimos autoimpuestos y nos arrepentimos de nuestros actos. ¿Por qué he hecho aquello que no quería hacer?
El negativismo y la falta de motivación nos impiden en ocasiones tomar las decisiones que queremos y nos gustaría tomar. La sensación de no poder hacer algo que deseo, porque necesito algo que me empuje.
La limitación de conocimiento es otra gran barrera a la libertad, como puedes ser libre de recorrer distintos caminos si no los conoces o comprendes, incrementar nuestro conocimiento en las distintas áreas de la vida, culturales y científicas, nos abre la puerta a infinidad de opciones.
¿Quién soy y de que soy capaz?
El autoconocimiento propio nos permute comprender nuestras limitaciones y amplitudes, esto nos da una amplitud mental de nuestra existencia, sabemos quién somos y de lo que somos capaces, conocemos todas nuestras opciones y nuestro campo de maniobra, ahora sí que somos realmente libres para actuar considerando todas nuestras opciones. Ser libre no es elegir entre blanco y negro, hay una infinidad de gamas cromáticas, pero hay que conocerlas para poder escogerlas. Debemos ser consecuentes con nuestras acciones, comprender que toda acción tiene una reacción y aceptarlo.
Liberémonos de nuestras propias jaulas, son las primeras que tenemos que romper.
Daniel S. (13/03/2016)