Tu insensatez estúpida,
donde anida la sinrazón, la envidia y los más diversos complejos.
Ellos cobran un salario lleno de sufrimiento y una fuerte carga de angustias.
Es el precio que se paga por el desprecio a la bondad de otros.
No es vanidad decir que tomes nota de esta reflexión si la necesitas.
Ni tampoco al decir que el amor y el buen hacer nos hace libres.
En ellos se encuentra esa paz y bienestar tan necesario para uno mismo,
y también así, los seres que nos miran día a día a los ojos,
caminarán con el brillo de ellos con soltura y sin tropiezos.
Si la palabra es capaz de comunicarse en lo que nos une, haremos posible encender la luz de nuestra conciencia, del progreso y del conocimiento.
Jesús Aznar (2-7-2017)